Está en el Art. 3º y reivindica la autonomía de la CTA respecto a los gobiernos, patrones y partidos políticos.-

“La versión amarillista de un sindicalismo independiente de los patrones y del gobierno, es una vieja posición perimida”, sostuvo Hugo Yasky al referirse “El Grito de Burzaco”.
“La versión amarillista de un sindicalismo independiente de los patrones y del gobierno, es una vieja posición perimida”, sostuvo Hugo Yasky al referirse “El Grito de Burzaco” para luego eliminarlo del estatuto utilizando una palabra sinónimo de algo obsoleto y anticuado. Fue el pasado 7 de julio del 2022 en FOETRA, durante un congreso donde la CTA de los trabajadores resolvió modificar el estatuto.
El lobby previo hizo hincapié en la ampliación de la paridad de género en cargos directivos dentro de la central además de renombrar a la “CTA de los Trabajadores” como “Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina”.
Pero los cambios no quedaron en el marketing, sino que podaron y eliminaron artículos que habilitan la organización colectiva de las minorías, sean trabajadores en relación de dependencia, grupos barriales, minorías étnicas o grupos de discapacidad, incluso los agrupamientos de mujeres quedan limitados, una suerte similar corre el derecho a solicitar un congreso para el tratamiento de las conductas antiestaturias de sus dirigentes, un cambio de época que no hace más que sincerar comportamientos consumados y cegetizar aún más esa CTA.
También extirparon de raíz el artículo que reivindicaba la Autonomía sindical con respecto al Estado, los patrones y los partidos políticos, hace su bandera la democracia sindical y revaloriza la ética gremial, para pasar a una tenue postulación de “la autonomía de la clase trabajadora sin que esta signifique la neutralidad frente a las corporaciones financieras y los núcleos del poder fáctico que representan a las clases dominantes.” frente al contundente mandato: “Garantizar, practicar y defender la más absoluta autonomía sindical con respecto al Estado, los empleadores y partidos políticos.”, para Yasky esto es amarillismo y posición anticuada y obsoleta.

“El Grito de Burzaco”, se denomina así al documento leído en el encuentro de organizaciones y dirigentes sindicales realizado en la localidad de Burzaco, Provincia de Buenos Aires, el 17 de diciembre de 1991. Se lo considera los cimientos fundacionales de la Central de Trabajadores de la Argentina.