*Por Gustavo Córdoba.-

Opinión.- 13/08/25.- El sábado 2 de agosto pasado nos reunimos con compañeros y compañeras con quienes hacemos sindicalismo -con identidad CTA- en el sector privado, cada uno sus tácticas pertinente que van desde a afiliación directa a la conformación de una lista antiburocrática para recuperar un sindicato o la constitución de uno nuevo que defienda verdaderamente los intereses de sus representados, ese transitar desde la pandemia al presente hizo madurar las condiciones para el encuentro desde la confianza política construida con el método de la colaboración mutua entre nuestras organizaciones cuyos detalles se pueden ver en el informe que se adjunta del cual algunos párrafos textuales se citan en el presente esbozo.

El eje principal del encuentro giró en torno a la autonomía, el vaciamiento político, y la subordinación de la CTA al poder político partidario. A la luz de la crisis actual, se retomaron los principios fundacionales expresados en «El Grito de Burzaco», cuya vigencia resulta conmovedora y urgente.

Las CTAs indistintamente del apodo con el que se identifican mediáticamente han quedado vaciadas de contenido respecto a su slogans fundacional, ni una es de los trabajadores porque pasó a ser de un partido político y la otra no es autónoma haciendo fila india con la primera, profundizando la crisis de representación que en los años 90’ propiciaron su creación con mandatos plasmados en un documento titulado “El Grito de Burzaco” que esta dirigencia ya no recuerda y si lo recuerda ya no lo respeta, una de esas CTA lo eliminó de su estatuto directamente.

Esa dirigencia que administra la agenda de la CTA pareciera haber perdido el interés de generar una política para la clase trabajadora más allá de repetir recetas obsoletas que perecen en las oficinas de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo donde cada tanto concurren a tomar el té con el ministro de turno a pavonearse y con conceptos sobre libertad sindical, mentiras -mutuamente consentidas- que luego son repetidas en la asambleas de la OIT en Suiza.

La autonomía de la central frente a los gobiernos, los patrones y los partidos políticos es sistemáticamente deshonrada por una dirigencia claudicante que opta por la servidumbre política a cambio de migajas, cuando no, cargos que ni siquiera llegan.

Sometida a los antojos de partidos políticos que ya gobernaron y fracasaron o de propuestas que nunca lo hicieron pero que en la realidad no muestran un mínimo de coherencia entre lo que dicen que van a hacer si llegan al poder y lo que hacen frente a cuestiones menores que interpelan su honestidad y capacidad, todo es un cóctel de resignación que redujo a la CTA a ser una estructura que goza de su nostalgia que lejos de darle un peso propio la exponen al ridículo detrás de la “burocracia sindical” cegetista que defenestran en las charlas de zoom, como única estrategia de lucha que adolece de hipocresía y sin relación con las bases mas allá del disciplinamiento vertical en pos de algún interés partidario.

A veinte meses del gobierno de Milei con su política de destrucción de la clase trabajadora activa y pasiva, de los derechos de las personas con discapacidades así como de múltiples instituciones del estado y el vaciamiento de otras que cumplen funciones de contralor exceptuando de estos recortes a las fuerzas de seguridad como brazo represivo de este régimen contra quienes ejercen su derecho a la protesta incluso otro derecho fundamental como el derecho de huelga.

No hubiera sido tan fácil si este régimen no contara con la complicidad de la “supuesta oposición” que en los medios denuncia lo que después -por acción u omisión- permite se aprueben en el Congreso Nacional.

Párrafo aparte merece la dirigencia sindical de la CGT que parece que viviera de la entrega a los trabajadores desde la Reforma Laboral y Previsional al Pacto de Mayo negociando con este gobierno -y con otros- siempre en contra los trabajadores y trabajadoras tal cómo pide el FMI. Detrás de esta entrega va la CTA como quien va sosteniéndole la cola del vestido a la novia con la esperanza que agarrar el ramo con algún cargo sin poder.

Debe decirse sin eufemismos, que la CTA ha sido proxeneteada esos dirigentes, usada como plataforma de ambiciones personales o acuerdos partidarios que niegan el conflicto social y abandonan la representación de millones de trabajadores siendo la causa principal de esta crisis la inexistente Democracia Sindical interna reemplazada por el aparato con métodos burocráticos, claudicando en la defensa de la autonomía, en la práctica de la democracia sindical y la construcción del movimiento político social y cultural de liberación para que de una vez gobernemos los que producimos la riqueza con nuestro trabajo; la clase trabajadora y el pueblo en su conjunto.

Siempre la rebelión del dominado aparece primero como balbuceo”Paulo Freire

Hoy ese balbuceo se convierte en voz colectiva: el tiempo de la reconstrucción ha comenzado.

*Afiliado directo a CTA. Secretario General del Sindicato Joven CIS.

Por Sindicato Joven CIS CTA

EL SINDICATO JOVEN CIS Es un Organización Sindical de trabajadores/as de primer grado, multioficio, de ámbito nacional, surgida de la afiliación directa a la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA). Constituido sobre el Principio de Organización Libre y Democrática consagrados en el Art. 14 Bis de la Constitución Nacional y el Convenio 87 de OIT. Se inscribió como tal en el Registro Especial del MTEySS el 11/04/2016. El Sindicato Joven CIS ofrece 2 SERVICIOS. 1°.- Te ayuda a conocer tus DERECHOS de manera simple. 2°.- Te brinda herramientas gremiales y legales para que puedas EJERCERLOS A TIEMPO. Pueden afiliarse las trabajadoras y los trabajadores activos, desempleados o en busca de primer empleo, pensionados/as, jubilados/as y autónomos/as, siempre que no tengan personas empleadas a su cargo. Cada afiliado aporta del 1% de sus ingresos con el mecanismo de la suscripción, el débito automática y cupón online, en el caso que tu empleador no haga el descuento por recibo. Está dirigido por comisiones que se constituyen de entre los afiliados y afiliadas. Es independiente de los partidos políticos, los empleadores y los gobiernos. Para más información podés comunicarte a la línea CIS al +54 9 1122901256.

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