Los trabajadores del Hipódromo de Palermo vienen reclamando un aumento salarial del 250% que les permita recuperar el poder adquisitivo que perdieron con las paritarias a la baja y la inflación en subida consecuencia de las sucesivas devaluaciones de la moneda nacional. La última que terminó por pulverizar los ingresos no solo de los trabajadores del Hipodromo de Palermo sino de toda la actividad que agrupa también al personal de las agencias de apuestas y el Hipodromo de San Isidro, una realidad que tensa la relación entre los trabajadores de un lado y empresa y el sindicato enfrente, porque la empresa alega una crisis cuya argumentación es aceptada, consentida y militada por el gremioAPHARA, aunque los trabajadores no perciban que no se modifiquen ni aminoren la multiplicidad de tareas y las nuevas tareas que aparecen todo el tiempo sin que sean debidamente remuneradas.
El gremio que los agrupa convencionalmente es la Asociación del Personal de Hipódromos, Agencias Apuestas y Afines de la República Argentina-por su sigla APHARA- que gerencia con su familia el empresario hípico Diego Quiroga, cargo que heredó tras fallecer su padre.
En la actividad de hipódromo y agencias de apuestas el salario promedio es de $300.000. Los que recién entran a trabajar cobran $230.000. Los camareros están en 270.000. Un gran porcentaje de estas cifras son No Remunerativas.
Sin embargo, el malestar de los trabajadores mantiene su prudencia frente al riesgo concreto para la estabilidad laboral de cualquier de ellos que pise la sede del gremio a plantear un reclamo laboral contra la empresa de los De Achaval. Está judicialmente probada la complicidad del gremio APHARA con la empresa y que la mutua colaboración es automática.
Sin la intervención Matías Luro gerente y apoderado del Hipódromo de Palermo en las elecciones del año pasado, Quiroga habría perdido el gremio ante la lista verde de Ramiro Varela, Diego Androwicz y Célica Sabels recientemente reincorporada por la justicia. Es que la junta electoral de APHARA no oficializó la lista y le buchoneó a Luro los nombres de los integrantes de la lista opositora que fueron despedidos masivamente. En la actualidad el hipódromo paga multas y salarios caídos de los trabajadores reincorporados judicialmente para no darles tareas.
El dato de color fue cuando el ministerio de trabajo dictaminó que no veía nada irregular que la junta electoral funcionara en la misma oficina comercial donde Diego Quiroga tiene radicada su haras de caballos de carreras con los que compite y gana donde trabajan sus supuestos «representados».
Así las cosas, y pese a las dificultades los trabajadores siguen adelante.
Desde los sectores de Atención al cliente, Auxiliares, Limpieza, Gastronomía han remitido comunicaciones a la empresa sobre el reclamo concreto: “Consideramos que el aumento salarial debe contemplar como piso el 254,2% de inflación del último año”. “Los fuera de convenio corremos la misma suerte” afirma Federico Usidus, coordinador de uno de los sectores y afiliado al Sindicato Joven CIS-CTA.
En el caso de la trabajadora Verónica Leiva, camarera slots del sector gastronomía quien reunió las firmas para un escrito dirigido al gremio para solicitarles una Asamblea Extradordinaria: “En los terminos del Art. 54º Inc. B del Estatuto de APHARA venimos a solicitar la realización de una ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA en los plazos del Art. 58º del estatuto APHARA a los fines de discutir acciones legales y gremiales previstas en el Art. 54º, D Punto 3º para lograr que nuestro empleador nos abone por nuestro trabajo un salario acorde a la canasta básica de alimentos así como de las ganancias que generamos con el mismo”. Expresa un parrafo del escrito y agrega: “Siendo su obligación como nuestro representante exigir salarios que no solo deben ganarle a la inflación sino que represente un verdadero aumento salarial”. La asamblea extraordinaria es el ámbito previsto en el estatuto para resolver todo tipo de reclamos a encarar y las acciones gremiales a llevar adelante.
En julio pasado un grupo de trabajadoras del sector auxiliares le acercó un escrito al secretario general. Las recibieron con café y medialunas. Unos días después a todas ellas les llegó la factura en formato de carta documento comunicándoles el despido por molestar al patrón.
Aún así, los trabajadores y trabajadoras del Hipódromo de Palermo -como lo hacen siempre- redoblaron la apuesta porque así no va más!.